Metalizado por alambre
Cualquier material que se derrite en una llama de combustión y que puede ser fabricado en forma de alambre puede ser proyectado a la flama por el procedimiento de metalización.
Dos rodillos de arrastre alimentan el alambre a través de la pistola de metalización hasta llegar a la boquilla. En ésta el alambre es continuamente derretido en una llama de oxígeno y gas o arco eléctrico.
Un chorro de aire comprimido atomiza el metal y lo proyecta sobre la superficie a ser metalizada. Así se va imcrementando el diámetro o superficie de la pieza para después rectificar o maquinar a la medida requerida.
Metalizado por polvo
La pistola Thermospray extiende las aplicaciones de la proyección a la flama a los materiales en forma de polvo tal como aleaciones de niquel-cromo, carburos de tungsteno, cerámicas, cementos y muchos otros materiales.